Este es un tema fundamental. Pongamos el ejemplo de una marca de cosmética. Su objetivo es vender (un gran error como ya hemos visto) y todo su contenido son fotos de sus productos… ¿Qué crees que conseguirá en sus seguidores? Pues está muy claro: aburrimiento y hartazgo. Porque si quieren ver los productos pueden ir a la web. Si un seguidor te da su confianza siguiendo tu cuenta en redes sociales, es porque cree que le puedes aportar algo de valor. Puede ser un tutorial de belleza, una frase que le inspire a cuidarse un poco más o un vídeo que le entretenga y divierta con sentido del humor.
Si, te comprendo perfectamente, tu necesitas vender tus productos… pero hay muchas más maneras de hacerlo que no sea saturando a tu audiencia. La clave está en darles contenidos de valor en el 80 % de las publicaciones y reservar el restante 20 % a posts con objetivo directo de ventas. Quizás te parezca poco, pero de verdad, que así funciona mucho mejor.
En esos contenidos debes ofrecer variedad, el objetivo es mantener su atención y que no te dejen de seguir. Varía en publicaciones: guías, infografías, foto/vídeos, reels, vídeos, IGTV, directos, stories, links al blog…
¿Sabes todas las formas que tienes para enseñar un producto? Por ejemplo un serum facial:
- Una foto simple.
- Un carrusel de fotos del mismo producto.
- Una foto animada.
- Un vídeo de máximo 60 segundos en el que muestres su textura.
- Un reel en el que lo apliques en el rostro.
- Un tutorial en el que hables de los beneficios de incluir el serum en tu rutina facial.
- Una infografía con los distintos pasos de una rutina de belleza incluyendo el serum.
- Una colaboración con alguna influencer.
- Sorteando un serum.
- Un IGTV en el que hables de sus ingredientes y propiedades.
- Stories en los que muestres como ese serum es parte de un nuevo pedido.
“La creatividad es un músculo que se entrena cada día´´