Reinventarse o Reinventarse… No hay otra.
A lo largo de la vida nos vemos arrastrados por una forma de pensar y actuar que es fruto de la rutina, el entorno y las circunstancias personales. Normalizamos cosas que hacemos a diario por el simple hecho que nos hemos creído que las tenemos que hacer, y así un día tras otro.
Muchos profesionales sienten la necesidad de reinventarse pero no saben cómo, ni por dónde empezar, ni hacia dónde ir. Eso suele generar una crisis existencial en la cual surgen preguntas difíciles de responder, y es fundamental romper con prejuicios y creencias limitantes que obstaculizan la transformación.
¿Vivimos realmente la vida que queremos?
En un mundo digital globalizado como el actual, con cambios permanentes y acelerados la reinvención ha pasado de ser una elección a una necesidad, incluso a veces nos vemos inmersos en el proceso varias veces a lo largo de nuestra vida.
“Reinventarse no es convertirse en otra persona sino en ser quien somos realmente”
Si tomamos consciencia desde la responsabilidad, sabremos que todo cambio implica “salir de la zona de confort” y aprender lo que necesitamos para obtener lo que queremos, adaptándonos al entorno social, económico, tecnológico y personal, independientemente de nuestra profesión y si somos emprendedores, con mayor motivo.
La reinvención profesional no puede existir sin antes vivir una transformación personal y para ello es necesario poner en tela de juicio las creencias que nos llevan hasta el punto que nos encontramos siendo muy importante tener claro el “para qué”, el “cómo” y el “por qué”.
La propia palabra reinvención significa un cambio interno y eso tiene relación directa con el concepto que tenemos de nosotros mismos. Si sigo pensando que soy “lo de siempre”, es complicado poder cambiar mi vida personal y/o profesional, pero si cambiamos nuestro “auto-concepto” y vamos en busca de una mejor versión de nosotros mismos, nos abrimos a nuevas ideas y nos damos la oportunidad de mejorar, tenemos mucho camino sembrado.
“Hemos de convertirnos en nuestro mejor aliado, en nuestro mejor socio”
La voz crítica que tenemos dentro, ese ruido mental que nos juzga, nos compara, nos infravalora, que nos dice que no somos suficientes… hemos de anularla, hemos de ser capaces de entrenarnos y acallar esas voces porque la realidad es que si somos capaces de identificar los miedos que nos paralizan.
“Se puede”, “somos capaces”, “es posible” y “lo hacemos”
Según el viejo paradigma laboral, el trabajo es sacrificio y está disociado del disfrute y el sentido de la vida. Las cosas que gustan son un hobby, y por eso a muchas personas les parece imposible trabajar de lo que les produce placer. Cambiar esta creencia y ampliar el abanico de posibilidades ayuda a pasar a la acción para encarar proyectos que parecían imposibles.
Mis circunstancias y la reinvención
Mi trayectoria profesional, al igual que la de muchas mujeres que nos hicimos hueco en el mundo de “las nuevas tecnologías” ha sido un reto constante y al límite del estrés permanente, hasta que he sido madre.
La maternidad ha supuesto dos puntos de inflexión en mi vida, ha sido el motor que me ha hecho tomar conciencia de mis prioridades, la he recibido como oportunidad de cambio para actuar y poder conciliar mi vida personal, familiar y profesional.
Dos hijos, dos regalos y dos reinvenciones. Hoy formo parte integrante del #MovimientoMamisDigitales y me siento orgullosa de pertenecer a una comunidad de madres con el objetivo de ayudarnos a crecer profesionalmente sin tener que delegar el cuidado de nuestro bien más preciado, nuestros HIJOS.