Empezó con una persona que se enamoró de una idea, luchó por ella y terminó siendo como algunos matrimonios: al principio fue como una luna de miel pero se está en una relación poco sana de dependencia.
Un día se dio cuenta que quería tener la ilusión del principio, así que buscó ayuda de un profesional para delegar.
Ya puedes imaginarte cómo ha continuado la historia: con constancia, luchando día a día consiguió lo que quería.
Por eso es tan importante en apoyarnos en personas que saben de lo que hablan, y en mi caso es la gestión de Redes Sociales: cuidar al cliente como nos gustaría que nos tratarán.